
Es curioso que en mis 23 años de vida, jamás hubiera acudido a ningún concierto de jazz hasta ayer. Unos amigos iban al concierto de Jazz Stop en la estación marítima y me uní a ellos, más por la tentativa de hacer fotos que por el concierto en sí.

Sin embargo, una vez allí, después del shock inicial de ver un concierto sentado en torno a una mesita de restaurante, disfruté mucho de la actuación de este grupazo.

También era la primera vez que llevaba la cámara a un concierto y me di cuenta de la importancia del ISO en la cámara. A pesar de sacar todas las fotos con un ISO 800 muchas fotos me salieron movidas.
La verdad es que el ambiente se refinó mucho desde que fuimos a ver a Paralítikos...pero se agradecía una silla, la verdad (sugerencia para esta edición del Derrame: ¡sillas para todos!).
ResponderEliminarJLG
Si en el derrame pusieran sillas acabarían en el río fijo jaja
ResponderEliminarHala la última foto la sacaste allí también???:S
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